05 noviembre 2007

VUELVEN A CARGARSE ACUÍFEROS POR EL AVE



Las obras del AVE Córdoba-Málaga registran un cúmulo de despropósitos, accidentes y errores, que claman al cielo.
Pero desgraciadamente este trazado no está en Cataluña y los andaluces no nos las gastamos como al norte del Ebro. Somos indiferentes por mal que nos vaya.
Por eso no salta a los medios de comunicación.

Hace meses, la mala planificación de estas obras y su terrible desconocimiento de la geología del terreno, provocaron la destrucción de un importantísimo acuífero y la pérdida de millones y millones de litros de agua de manantial (más de un año se ha llevado vertiendo agua sin ser tapado: .
Hasta entonces, de él se abastecían nada menos que una docena de pueblos en la región más seca de Europa.
La imagen de una impresionante cascada de agua perdiéndose por las laderas áridas apenas salió en los informativos y menos en los andaluces: no interesaba. El presente y el futuro de estos pueblos se desperdiciaba por culpa de unos ingenieros salidos de vete a saber donde.
Desde entonces esa docena de localidades viven del agua que les suministran unos camiones cisterna. La más afectada es Valle de Abdalajís, curiosamente llamada "Villa de los Manantiales"

Recientemente, el pasado martes, el acuífero ha recibido otra estocada que lo ha vaciado por completo, al caerse una placa impermeabilizadora de un túnel, saliendo agua a presión. Y siguen sin reparar este y anteriores daños para que se vuelva a llenar de forma natural.
¿Por qué no se piden responsabilidades por este grave delito medioambiental?
¿Por qué se permite que todo un valle repleto de pueblos pierda el líquido elemento que les garantizaba la vida?

La chapuza, lamentablemente, no es patrimonio de las obras del AVE en Cataluña.
Aquí abajo tenemos ya muchos masters en choriceo, obras a dedo y chapuzas varias.
En este caso, el responsable máximo del desastre es el Ministerio de Fomento, que debería estar encima de las obras, y no mirando para otro lado.




Un programa de Canal Sur sobre medio ambiente grabó un reportaje que llenó de esperanzas a la plataforma pro-manantiales, y finalmente se emitió manipulado y censurado:

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