03 junio 2009

SE REABRE EL DEBATE SOBRE LA NUCLEAR DE GAROÑA

El gobierno ZP, abiertamente declarado antinuclear en periodo electoral, parece estar barajando una prórroga de 10 años para la central nuclear de Garoña (Burgos), cuyo cierre (próximo 5 de julio) y desmantelación estaba prevista tras 40 años de funcionamiento, al igual que sucedió con Zorita.
De hecho estos días la planta está pasando una serie de exámenes para ver si es factible ponerla en funcionamiento una década más. Antes del viernes el Consejo de Seguridad Nuclear tiene que preparar una resolución afirmativa o negativa (por supuesto será afirmativa) para presentársela al gobierno.
Si el informe fuera favorable, sería la primera nuclear de España que sobrepasase los 40 años de vida (tiempo recomendado de uso para una central), algo que daría puerta a hacer lo mismo con las demás.

Tras el informe del CSN, el gobierno tendría un mes para pronunciarse. Un mes en el que los intentos de coaccionarlo por parte de organizaciones pronucleares y antinucleares serán sonados. Greenpeace, que denuncia graves grietas en la central, no se lo va a poner fácil.
Garoña debe mejorar muchas de sus medidas de seguridad, que se han quedado obsoletas, y para ello van a implantar las mismas con las que cuenta una central idéntica en Estados Unidos.
Dado que Garoña es algo más avanzada que la de Zorita y muy similar a otras centrales del mundo a las que se les ha prorrogado el funcionamiento, es prácticamente seguro que así suceda con la española.

En nuestro país las fuentes de energía eléctrica se reparten del siguiente modo:
Ciclo Combinado (en cristiano, CENTRALES TÉRMICAS) - 32%
Nuclear - 20%
Carbón - 16% (esto es inadmisible que aún siga sucediendo)
Solar, biomasa, coogeneración - 13%
Eólica - 11%
Hidráulica - 7%
Fuel+gas - 1%

Recordemos que ZP se comprometió a ir cerrando las nucleares a medida que cumplieran los 40 años, salvo 'necesidades energéticas imperiosas'. España exporta energía y es capaz de funcionar con 4 nucleares paradas. Y la de Burgos no representa ni el 1,40% de la producción eléctrica nacional.

Mientras tanto, en la comarca donde se asienta Garoña, muy cerca del País Vasco (de conciencia especialmente antinuclear), ya se suceden desde el año pasado las manifestaciones pidiendo su cierre y contrarias a cualquier prórroga.