21 febrero 2006

ARCHIVAN EL "CASO PRESTIGE" ONUBENSE



Por increíble que parezca, el vertido de fuel ocurrido en la costa de Huelva hace unos meses y que tanto interés hubo en silenciar, será archivado por la fiscalía al no ser "constitutivo de delito".
Esta es la noticia entera:

HUELVA. Las diligencias abiertas por el vertido de crudo procedente de la monoboya de la firma Cepsa, que se produjo el pasado 26 de octubre durante la descarga de un petrolero (por la rotura de una pieza) y que alcanzó varios kilómetros de playa entre los términos de Punta Umbría y Lepe, han quedado archivadas. El informe de la Fiscalía de Huelva, que abrió una investigación de oficio para determinar la posible existencia de un delito contra el medio ambiente, concluye que ni los hechos son constitutivos de delito ni existió negligencia por parte de la compañía, por lo que decreta el archivo de la causa. Sin embargo, deja algunas dudas sobre la si la revisión de la pieza que provocó el vertido "fue o no correcta , pero – indica– en relación con el contenido del informe elaborado por el laboratorio Atisae de Madrid, no permite llegar con certeza a esta conclusión".

La decisión de la Fiscalía llega después de cuatro meses de investigaciones, del completo atestado elaborado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil así como de la documentación remitida por la propia Cepsa y del decisivo dictamen que ha evacuado el Laboratorio de Atisae de Madrid, en el que se ha sometido a examen la pieza que sufrió la rotura durante la descarga del crudo.

Precisamente respecto a la rotura de la llamada reducción de la manguera, según el laboratorio madrileño se produjo "por estar sometida a esfuerzos superiores a su resitencia mecánica, habiéndose producido una rotura parcial antecedente de la total, pero sin que pueda fijarse en qué fecha y, por tanto, si dicha rotura parcial estaba ya presente y en qué dimensiones cuando tuvo lugar la inspección que se realizó en agosto de 2005' . Además, la fractura no se produjo por rozamientos del cable de acero que sujeta las líneas de mangueras pero – matiza– "sin que pueda descartarse que haya sido a consecuencia de un golpe" y se afirma que, en el dictamen de Atisae, "no se menciona en ningún momento que se haya detectado por parte de la empresa Cepsa un incumplimiento de las medidas de control o vigilancia con incidencia real sobre la rotura de la pieza".

De la información que la compañía ha puesto en manos de la Justicia, la Fiscalía afirma que el sistema de descarga estaba sometido a "suficientes controles y medidas de seguridad" para minimizar los riesgos de fugas y vertidos y que en las operaciones de descarga en la monoboya existe un remolcador, un capitán de la Marina y personal de una empresa de buzos (Subacuática S. A.) que revisa las mangueras, y éstas y las reducciones se somenten a inspecciones anuales.

El informe da especial relevancia a que un empleado, entre los días 9 y 30 de septiembre, y 3 y 30 de octubre, puso de manifiesto que el control del equipo de tensión "estaba pendiente de reparación, sin que conste que dicha reparación se realizase pero tampoco que dicho extremo haya tenido incidencia en la rotura de la reducción (la pieza)".

La pieza que provocó el vertido, y también las mangueras, habían sido revisadas en agosto de 2005 e incluso se cambiaron algunas mangueras que presentaban cortes y otros defectos , no detectándose -según el informe- nada anormal en las reducciones. "Este punto es el que podría plantear dudas sobre si la revisión fue o no correcta 'pero -en función del informe del laboratorio- no permite llegar con certeza a esta conclusión". Aunque la Fiscalía no ve delito en el vertido, hace una recomendación. "Procede el archivo, sin perjuicio de que los expedientes administrativos y la investigación interna se deduzca la necesidad de mejorar o cambiar piezas o los mecanismos de descarga".