El Ministerio de Medio Ambiente, el mismo que dió el visto bueno a las obras de la macrourbanización Marina d'Or (Castellón), quiere ahora frenar su expansión amparado por la Comisión Europea.
Esta gran urbanización de la Costa del Azahar, realizada en un tiempo récord y publicitada hasta la saciedad, ha creado un auténtico muro de hormigón entre el mar y la sierra. Varios miles de apartamentos, un paseo marítimo usurpando la playa y 2 kilómetros de litoral arrasado son sus tarjetas de presentación.
Ahora, Marina d'Or prepara su segunda fase, un ambicioso proyecto limítrofe con un parque natural, y que constará de 40.000 viviendas, 3 campos de golf, 6 grandes hoteles, una pista de esquí artificial, 12.000 plazas de parking privadas, una treintena de discotecas, un parque temático de atracciones y otro acuático. Todo ello en 18 millones de metros cuadrados, con capacidad para 200.000 personas y que consumirá 20 millones de metros cúbicos de agua al año, practicamente superando el consumo de una ciudad como Albacete (145.000 habitantes).
La megaciudad de vacaciones ya ha sido aprobada con el visto bueno de todas las administraciones. ¿Conseguirán frenarla?
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