La provincia de Soria, con el apoyo de la Junta de Castilla y León, sacará adelante una Ciudad Ambiental, cuyo proyecto se encuentra en fase de alegaciones.
La provincia se caracteriza (y se jacta) por ser la única libre de contaminación de toda España: no hay fábricas, no hay vertederos industriales, ni térmicas, ni nucleares, y se mira con lupa que todo siga siendo así.
Por eso, para seguir abanderando el medio ambiente, va a levantar de aquí a 2012 una ciudad totalmente ecológica y sostenible en Soto de Garray, a 10 kms de la capital, en un área calificada por la Unión Europea como Lugar de Interés Comunitario (LIC).
La Ciudad del Medio Ambiente (CMA) tendrá 472 hectáreas, con viviendas, empresas e instituciones de I+D, con actividades culturales, deportivas y ambientales, integrada en el entorno natural con criterios totalmente ecológicos y de desarrollo sostenible.
La CMA estará rodeada por las riberas del Duero, el Monte de Valonsadero y el Soto de Garray, tres ecosistemas naturales que los responsables del proyecto se comprometen a proteger.
El diseño surgió tras un concurso de ideas convocado en 2004 y sus ganadores afirman que no hay en Europa ningún desarrollo integral completo de "ciudad ecológica" como la que se prevé levantar en El Soto de Garray.
La CMA se divide en varios "campus" o grandes zonas temáticas:
El "Institucional" albergará centros de investigación del medio ambiente y contará con espacio para celebrar congresos y exposiciones.
El "Investigador y Empresarial" acogerá compañías relacionadas con las energías alternativas, el aprovechamiento de recursos, el reciclaje, o la investigación forestal y agraria.
El "Deportivo-Lúdico" contará con una piscina y un hipódromo, entre otros servicios, y se construirán paseos para peatones y ciclistas.
El "Fluvial y Lacustre" tratará de preservar y enseñar los valores naturales del río Duero mediante recorridos didácticos.
El "Hábitat" albergará dos hoteles y hasta un máximo de 800 casas, en su mayor parte unifamiliares, aunque también habrá viviendas colectivas, e incluso de protección oficial, todas con un criterio de sostenibilidad, sin superar las dos plantas y con materiales reciclables y naturales, de óptimo aprovechamiento energético.
Para hacer honor a su nombre, la CMA generará su propia energía a partir de fuentes renovables de tipo eólico, hidroeléctrico, y solar fotovoltaico y térmico.
Los coches que entren al complejo deberán utilizar baterías eléctricas o de hidrógeno, y se construirá un aparcamiento exterior, abastecido con paneles fotovoltaicos, para los automóviles que utilicen combustibles fósiles.
A pesar de todo, hay algunas críticas, empezando, cómo no, por el PSOE en la oposición. Y también Greenpeace. Principalmente se centran todas en la ubicación, que debería descartarse por su interés paisajístico y forestal, algo en lo que quizá tengan razón. Greenpeace añade que se trata casi de un humedal, con una vegetación de ribera muy típica, por lo que si se edifica allí se perderá su biodiversidad.
El partido Alternativa Soriana Independiente ha propuesto una zona cercana a la capital, en el triángulo delimitado por la variante norte, la margen izquierda de la carretera Soria - Almajano y el río Duero. La Asociación Soriana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (ASDEN) defiende que el proyecto debería realizarse en Soria capital, y no a 10 kilómetros de distancia, donde sólo se puede acceder en el contaminante transporte privado.
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