Todos sabemos (especialmente los del fresquito Atlántico) que el Mediterráneo es un mar cálido y no sofoca precisamente el calor al bañarte.
Sin embargo, su temperatura está alcanzando límites poco tolerables para las especies que viven en él.
La investigadora española Anna Sabatés ha declarado que las temperaturas de este mar harán peligrar en pocos años la supervivencia de muchas de sus especies.
En el pasado mes de julio, el mar ha alcanzado en algunos puntos de la costa levantina la cifra de 30 grados centígrados, mientras que el Atlántico andaluz no pasaba de 21-22.
Segun Sabatés, las especies mediterráneas están aclimatadas a su mar, pero no pueden tolerar subidas por encima de los 25-27 grados, por lo que muchas acabarán "fugándose al Atlántico" para buscar aguas más frías.
Esta posibilidad traería serios problemas a la pesca en el Mediterráneo, que es cada vez menos fructífera, y acabaría con su biodiversidad.
(en la foto, el Mediterráneo en la costa de Santa Mª Navarrese, la más intacta de Italia)
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