Por exigencias de la Junta de Andalucía, los responsables de la planta de celulosas de Ence en Huelva comenzarán esta semana a restaurar y limpiar la zona afectada por el reciente vertido de sustancias tóxicas al río Tinto.
Hace unos días se produjo, tras un arranque de la fábrica, un vertido de lignina (una de las sustancias derivadas de tratar la madera para obtener celulosas), que por sí misma no representa un contaminante potencial, pero que en grandes cantidades provoca serios daños ecológicos. Y esto fue lo que ocurrió el pasado viernes...se superaron los límites de vertidos desde el "decantador" y fueron a parar directamente al río Tinto, ya de por si castigado desde hace milenios. El vertido se convirtió en una fina lámina viscosa que suponía una barrera para toda vida animal y un estrangulamiento de la vegetación palustre, a la que tanto le cuesta subsistir en este río.
La Junta ha reconocido que se superaron todos los límites permisibles para esta sustancia, de modo que ha obligado a la empresa a realizar los pertinentes trabajos de limpieza, de la que se encargarán 40 operarios.
(La foto no se corresponde con la noticia)
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