El gobierno ha aprobado ya la creación de una comisión que decidirá la ubicación y construcción del depósito de residuos altamente radiactivos.
Aclaremos para quien no esté al tanto:
España no podía almacenar todos los resíduos que generaban sus centrales nucleares (no haberlas construido). Muchos eran llevados al cementerio nuclear del Cabril, en Córdoba...una gruta por donde se echan a rodar los bidones de hierro rellenos de muerte segura. Pero el resto era enviado a Francia, que se comprometió a albergarlos temporalmente hasta 2010.
Viendo que se acerca el fin del plazo, España debe tener preparado ya un recinto donde realojar semejantes residuos radiactivos y todos los que se vayan produciendo.
Pero...¿como y donde?
Esas son las grandes preguntas.
Al gobierno de Zapatero le ha pillado con el culo al aire y ahora le entran las prisas.
Lo primero, como nos tienen acostumbrados en España, es "desdramatizar" el nombre que tendrá el recinto, para evitar rechazos allí donde les toque en suerte ser construido. Si a las térmicas ya les adornaron el nombre con "Ciclo Combinado" y al vertedero altamente tóxico de Nerva se le puso "Complejo Medioambiental de Andalucía" (que visto así dan ganas hasta de visitarlo con la fiambrera y la tortilla), ahora buscan un nombrecito comercialoide y quitamiedos para el megatanque de radiactividad español.
Y lo han encontrado:
ALMACÉN TEMPORAL CENTRALIZADO Y CENTRO DE ALTO NIVEL
Vamos...que suenan a almacén de ropa y a gimnasio olímpico.
Una vez buscados los nombres maquillados, amables y engañifas, toca el sorteo-imposición de semejante bomba en potencia.
Sudores fríos caen ya en Andalucía y Tarragona con la posibilidad de que nos encajen semejante muerto en los polos de Huelva o Algeciras o en la zona de las nucleares tarraconenses.
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