Seguimos sin aprender la lección.
Generamos 588 kilos de basura por persona y año, el 12,6% más que la media de la UE.
Y encima, para mas inri, sólo reciclamos el 13% de los residuos, frente a un 22% de media de la UE.
Son datos de Eurostat, el observatorio europeo, que nos coloca octavos en la lista de los más guarros de la Unión Europea de los 27.
Curiosamente, por delante tenemos a países que consideramos 'más civilizados', como Dinamarca con 801 kilos de basura por persona y año, reyes indiscutibles del ranking.
No es de extrañar que no funcione en nuestro país la política de reducción de basuras. Hace poco un chico rumano me dijo que en nuestro país predomina el 'usar y tirar', mientras que en el suyo se siguen reutilizando cosas (pañuelos tradicionales en vez de los de papel, se arregla la ropa en vez de tirarla, etc).
Además, me sorprende también que en una ciudad como Barcelona, con contenedores de reciclaje por todas las esquinas y puntos verdes en cada barrio, haya gente que arroja una única bolsa de basura donde mezcla la orgánica con el cristal, las latas y el papel.
No reciclamos porque no nos sale de los cojones, y ya es hora de que se haga aquí lo que en otros países como Portugal: en los bloques de publicidad de la tele se insertan anuncios institucionales que enseñan a reciclar.
Si no se educa a una sociedad, esta no podrá ser ni limpia ni ecologista.
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