Islandia, ese país del frío de cojones y la naturaleza desbordante, que muchos tienen como modélico, retomó la caza de ballenas en 2006 y planea aumentarla este año.
Quieren multiplicar por 6 las cuotas de caza de estos rorcuales en el próximo lustro, pasando a las 250 piezas anuales.
Islandia y Noruega son los únicos países del mundo que reconocen que cazan ballenas con fines comerciales. Japón la justifica como investigación científica pero la realidad es otra.
30 enero 2009
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