La Unión Europea ha decidido, muy sabiamente, que no se puedan vender más estas bombillas en todos los países de la unión y que vayan siendo sustituidas progresivamente por las fluorescentes y halógenas, que ahorran energía y por tanto contaminación.
La bombilla incadescente, cuyo invento sigue siendo atribuido erróneamente a Thomas Edison (calificado en su época como un 'copia-inventos') fue creada en su formato actual por Humpry Davy, aunque ya otros anteriores habían creado experimentos parecidos. Edison solamente se encargó de hacerla funcionar 48 horas seguidas y de demostrar su utilidad colocándola en una lámpara.
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