Un terrible vertido de más de 30 toneladas de fuel manchó las (hasta entonces) paradisíacas playas de Huelva, concretamente las de la costa oriental.
El suceso, producido por negligencia en una boya de descarga de petróleo frente a la ría de Huelva, originó una enorme mancha de fuel que vagó por las playas de Mazagón y Doñana y ha llegado arrastrada por las mareas hasta la costa de Cadiz.
Ecologistas en Acción, los únicos que llevan décadas azotando incansablemente al gobierno andaluz por sus negligencias medioambientales, ha pedido (y van docenas de veces) la dimisión de la consejera de Medio Ambiente (la ignorante Cinta Castillo) y del subdelegado del gobierno en Huelva, dado que ni el dispositivo de control ni los planes de emergencia funcionaron.
Ha sido una más en la larga lista de insuperables meteduras de pata del gobierno andaluz en materia medioambiental.
Ecologistas en Acción presentará también denuncia en la fiscalía de Medio Ambiente porque el vertido vagó más de 50 kms hasta que se empezaron a tomar medidas. Y éstas han consistido en retirar de las playas el fuel que arrastran las olas, mientras que el de mar adentro no se toca, y podría estar contaminando el fondo marino de Doñana y las reservas de pesca.
Un nuevo desastre.
Para rizar el rizo, la Junta ha evitado que se mencione en sus comunicados de prensa (y en su NO-DO de Canal Sur) la palabra Doñana relacionada con el desastre, a pesar de que la costa del parque nacional está afectada. Para sustituirla y no alarmar a la opinión pública, utiliza sucedáneos como 'tramo de costa entre Torre Carbonero y Punta del Malandar', sin mencionar que ambas se encuentran en Doñana.
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