Pues bien...ese gobierno es el de España.
Jamás me lo podría imaginar...el gobierno de mi país dando ayudas a la compra de esa cosa tan ruidosa y molesta, además de barata...mucho más que el coche.
Subvenciones de entre 225 a 750 euros para que las ciudades se llenen aún más de esa plaga que, en el caso concreto de Barcelona, ha alcanzado ya una dimensión similar a la de Roma o Nápoles: las aceras inundadas de motos aparcadas, muchas circulando por ellas a sus anchas, y el tráfico tomado por esos molestos incordios de dos ruedas.
Unas ayudas totalmente contrarias a criterios ecológicos. Mientras que los coches se hacen cada vez menos contaminantes, lo cual justifica las ayudas, las motos siguen haciendo una combustión pésima y llenando de dióxido de azufre las ciudades. ¿Acaso alguien ha oido hablar alguna vez de una moto que reduce las emisiones contaminantes? no, ¿verdad?.
La única justificación posible que veo es la siguiente: ¿quien suele comprar motos? el joven urbano, que agradece cualquier tipo de subvención en las urnas. Si le damos ayudas a la vivienda, a la compra de un ordenador y a la moto, lo tenemos rendido a nuestros pies en las próximas elecciones.
Esa es la verdadera razón para que el gobierno ZP otorgue subvenciones a la compra de un capricho contaminante como es la motocicleta.
Gracias, ZP.
Aquí tenéis un artículo que certifica que el co2 de las motos contamina más que el de los coches:
CLIC AQUÍ
La foto que os pongo es sólo un ejemplo de cómo las motos han conquistado Barcelona:
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