El ayuntamiento de Huelva (PP) derribará el Parque de la Esperanza, un reducido jardín-mirador lleno de sombra y que supone la única zona verde en docenas de manzanas a la redonda, el pequeño pulmón del centro.
Hay una plataforma de vecinos y ecologistas en contra del proyecto que pretende escarbar su montaña y destruirlo para hacer un parking y una fría plaza superior sustituyendo al parque. Esto obedece a todas luces a un pelotazo especulativo, a un amiguismo urbanístico. Nadie se explica la necesidad de un nuevo parking cuando a menos de 2 minutos del lugar hay 4 grandes parkings (uno incluso a 15 metros del parque y otro en la misma base de la ladera) y que a duras penas consiguen llenarse. Además media ciudad está tomada por las zonas naranja y azul, incluyendo a la totalidad del centro. Pero quizá sea el capricho de que los concejales del ayuntamiento no tienen donde aparcar, y la ladera del parque queda justito detrás del consistorio.
En cualquier caso, el éxito de la plataforma se traduce en que se han presentado mas de un millar de alegaciones con el siguiente texto:
"La persona abajo firmante, como mejor proceda en Derecho, hace constar
formalmente su más profunda oposición a la eliminación del Parque de la
Esperanza, apoyando el mantenimiento de la actual situación, estructura,
tipología y funciones del mismo, incluyendo explícitamente la no utilización, ni
alteración de su subsuelo. Rechazo contundentemente, por tanto, la construcción
del aparcamiento que el Excmo. Ayuntamiento de Huelva quiere hacer en dicho
lugar.
Y ello, por las siguientes razones:
1.- Se perdería uno de los pocos espacios verdes a disposición de los
ciudadanos, no sólo de los residentes en el centro, sino de la totalidad de los
onubenses, al localizarse el parque inmediato a zonas muy concurridas por
motivos tanto comerciales como de ocio;
2.- La estructura del parque es perfectamente adecuada para el desempeño de las
funciones que, en razón de su ubicación, ha de cumplir, como son la relajación y
la recreación;
3.- Se trata de un parque ya maduro (se considera que un espacio verde lo es a
partir de los 15-20 años), a diferencia de otros más recientes, que requieren
tiempo para alcanzar la fisonomía adecuada para desempeñar su función propia;
4.- Las alternativas se encuentran muy lejanas (Parques de Zafra o Las Palomas),
especialmente si se atiende a las características de los principales usuarios de
los espacios verdes urbanos –niños y personas mayores-, o no son adecuadas
(Parque Alonso Sánchez) por su estructura –exceso de cuestas y abundancia de
recovecos que pueden facilitar la falta de seguridad de los usuarios- y estado
–graves defectos constructivos que suponen serio riesgo para las personas que lo
utilicen-; y
5.- La infraestructura que sustituiría al parque –un aparcamiento- no es
necesaria, pues ya existen otros en la zona cuya capacidad no es agotada en casi
ningún caso.
Y así lo firmo, para que conste y surta los efectos oportunos:"
En cualquier caso, ya sabemos lo que hace el ayuntamiento de Huelva con las alegaciones, como las presentadas en contra de la nueva térmica. Huelva, ciudad sin ley. ¿Será verdad el lema?
21 octubre 2005
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