España cada vez mas motorizada y menos concienciada.
Al igual que sucede con los tontainas norteamericanos, empieza a prevalecer el "tanto sea la marca y potencia de mi coche, tanto valgo". Cuanto más ostentoso sea el vehículo, más compradores tiene.
Desde hace unos años, el floreciente mercado de vehículos "utilitarios" españoles se ha disipado...ya nadie compra un Micra, ni un Smart, ni un pequeño cochecito asiático fácil de aparcar.
En España ya hay más coches (20 millones) que hogares (14,5 millones).
De nada importa que sangren enormemente la economía familiar: 1.200 euros en combustible por familia y año, otros 1.000 en seguros, tasas y parking. Aparte, los plazos del coche, y no contemos las averías y las multas. Total: hasta 3.000 euros al año se nos van por el capricho neandertal de tener un coche.
Aparte, gastamos de media entre 9 y 16 horas al mes en buscar aparcamiento.
Como dice un excelente artículo del mes pasado, "a los conductores, la ignorancia les genera felicidad y estupidez compartida por el resto de la familia".
En este país, ningún político plantea todavía una reducción en los accesos de vehículos al centro de grandes ciudades, como sí hacen en Italia, Reino Unido o México. No, esa medida aquí es poco electoralista, y lo único que cuenta no es mejorar el medio ambiente sino ganar votos.
Es curioso que los más de 3.000 euros al año que nos puede doler un coche, dan para hacerse lo menos 3 cruceros por el mediterráneo en un magnífico barco con todos los lujos y comodidades.
¿Por qué entonces nos esclavizamos tanto teniendo un coche y contaminando a destajo?.
Según la Organización Mundial de la Salud, nada menos que 80.000 europeos mueren cada año por causa del tráfico...y no se refiere a los accidentes, no, sino al co2 que emite.
Además, sumemos todo el transtorno que conlleva el tráfico: congestión del centro de las ciudades, efectos sobre la naturaleza, sustancias que utilizan (aceites, refrigerantes) que luego hay que reciclar, lo contaminante que es fabricar neumáticos (y deshacerse de ellos), los accidentes (casi 6.000 muertos al año en España y otros 2.500 inválidos para toda la vida), la insoportable contaminación acústica, ...sin olvidar que, a más vehículos, cada vez hay más asfalto, más carreteras, más obras, más consumo de luz por las farolas...
¿De verdad es tan necesario el coche? ¿sabes lo que te cuesta cada kilómetro sumando seguro, combustible, etc? Si multiplicas los kilómetros que recorres al año con él por las emisiones de dióxido de carbono por kilómetro, te darás cuenta que tu, de ecologista, tienes lo que yo de monje gregoriano.
La mayoría de la gente que coge el coche en ciudad es para un desplazamiento inferior a 5 kms. Y lo que es peor, para ese desplazamiento existen alternativas de transporte público o podría haberse realizado a pié o en bici. Yendo por ciudad, un coche contamina un 15% más debido a los contínuos cambios de marcha y aceleraciones.
Ya sabes...comparando sus emisiones en dióxido de carbono con los pasajeros que llevan, los vehículos a motor que menos contaminan, por este orden, son: autobús y tren, y los que más, coche y avión.